Buscando recetas sanas para este verano, no he podido resistir la tentación de preparar una de mis favoritas. Unos pimientos al horno rellenos con carne picada. Llevan muy poco aceite y van gratinados con queso, que si lo prefieres lo puedes retirar, no pasa nada porque te sabrán igual de buenos.
Ingredientes
4 pimientos de asar de varios colores (rojo, verde, naranja)
250 g. de carne picada de ternera
1 puerro pequeño
1/2 cebolla
1/2 calabacín
5 cucharadas de tomate frito
Un paquete de queso para gratinar
Un vaso de vino blanco
Aceite, sal y pimienta
Preparación
Prepara una fuente de horno, y pon en la base dos cucharadas de tomate frito. Lava los pimientos, quítales la tapa de arriba y vacíalos de pepitas. Ponlos sobre el tomate y déjalos reservados.
Mientras, empezamos a preparar el relleno. Pica en trocitos muy pequeños el puerro, la cebolla y el calabacín, y sofríelo todo con una cucharada de aceite en una sartén a fuego lento.
Cuando todo esté pochado, añade la carne picada salpimentada y sofríe con todo. En cuanto notemos que la carne está casi hecha, le añadimos la copa de vino blanco y dejamos que el vino reduzca unos 8-10 minutos. A continuación y una vez evaporado el vino, le añadimos las tres cucharadas de tomate frito y mezclamos todo bien. Añade un poco de queso para gratinar a la mezcla, y retira del fuego.
Rellenamos cada uno de los pimientos con el sofrito de carne picada y ponemos por encima un poco de queso para gratinar. Ponlos a hornear durante unos 40 minutos, hasta que notemos que el pimiento se ha hecho correctamente a 180 grados.
¡Seguro que te salen riquísimos!
Fuente: www.recetin.com