Como hemos comentado recientemente, estamos en temporada de cerezas y os queremos mostrar una forma muy sencilla, limpia y rápida de deshuesarlas.
Resultará muy útil para asegurarnos que los niños no corren ningún peligro de tragar su hueso a la hora de ingerirlas, es más limpio e higiénico y más cómodo para preparar alguna receta con ellas.
El truco consiste en utilizar una botella de cristal vacía (un botellín de cerveza o refresco) y una pajita de beber que sea resistente (podríamos sustituirla por un palito fino).
A la cereza le quitamos el rabito y la colocamos sobre la boca de la botella, con la parte de la que hemos desprendido el rabito hacia arriba, en ese mismo punto situamos la pajita. Con una mano sujetamos la cereza y en la otra la pajita, presionamos la pajita hacia el interior de la cereza y empujará el hueso hacia abajo, al interior de la botella, quedando la cereza totalmente deshuesada.