Estas patatas rellenas de carne, en algunos sitios se conocen como “bombas” ya que las rellenan de carne muy picante. Son muy fáciles de preparar y las podéis hacer con antelación para luego sólo freírlas, no os aconsejo que las congeléis ya que luego la textura de la patata no queda bien.
En esta ocasión los más pequeños de la casa os pueden ayudar a formar las bolas, ya que es muy importante que puedan colaborar en la elaboración de las comidas, porque además de pasárselo bien es una forma de que lleguen con más ganas a la mesa, pues están deseando probar lo que ellos han hecho.
Con un poco de mayonesa casera, ketchup o una salsa barbacoa seguro que se las comen encantados y si las acompañamos de unas verduras asadas ya tenemos una cena muy completa.
Ingredientes*
5 Patatas
400 gr. de carne picada, mitad cerdo y mitad ternera.
2 dientes de ajo
Perejil
1 Cucharada de tomate frito
Orégano
Sal
1 Huevo
Pan rallado
Aceite de oliva virgen extra
*Con esta cantidad salen unas 14 patas rellenas.
Elaboración
Lavamos un poco las patatas y las ponemos a cocer con su piel y una pizca de sal unos 20 o 30 minutos, aunque esto dependerá del tipo y tamaño de las patatas, sabremos que están cuando las pinchemos y el centro esté blando. Las sacamos, escurrimos y esperamos que se enfríen un poco para no quemarnos. Las pelamos y ponemos en un cuenco y con un tenedor las aplastamos. Reservamos.
Machacamos en el mortero los dientes de ajo con una pizca de sal y el perejil y lo añadimos a la carne, mezclándolo todo bien. En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva virgen y cocinamos, al final le agregamos el tomate y el orégano y si os gusta un poco de pimienta negra molida.
Cogemos un poco de patata y formamos una bola del tamaño que os guste, las podéis hacer pequeñitas para aperitivo o más grandes. Las aplanamos bien, ponemos en el centro un poco de carne y cerramos la patata, debe quedarse la carne en el centro y rodeada de patata.
Cuando hayamos formado las bolas de patata, batimos un huevo y ponemos pan rallado en un plato. Primero pasamos las bolas de patata por el huevo y luego por el pan rallado. Cuando estén todas las bolas hechas, las freímos en abundante aceite de oliva virgen o virgen extra bien caliente. Al sacarlas las ponemos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y servimos calentitas. ¿Qué vais a cenar hoy?
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Fuente: http://www.pequerecetas.com/